XXV
Cuando dices un instante
surge el destello
una canción vuela,
puedes soñar.
Cuando dices un instante
el alba se asoma con timidez
una letanía se escucha a lo lejos,
puedes llorar.
Cuando dices un instante
el mañana tal vez no llegue
solo oyes el rumor del viento,
puedes morir.
Todo depende
de la ciudad
que dibujas en tu alma.