Wednesday, November 21, 2012

First time in Pucallpa


Día 1

9.00 p.m. Arribo al aeropuerto. El aire caliente nos golpea en la cara, todo huele a yerba húmeda.
9:10 p.m. No hay autos que nos trasladen al hotel, solo vemos mototaxis. Subimos a uno y el conductor nos ofrece de todo: alcohol, mujeres y diversión.
9:30 p.m. En el hotel los recepcionistas se burlan de nuestro chofer. Recién lo observo y en realidad parece un “muerto fresco”. Viéndolo bien dudo que pueda conseguir todo lo que promete.
10:00 p.m. Jugos y sánguches en el centro de Pucallpa. Ronda nocturna.
11:00 p.m. Un mototaxista gordo ofrece llevarnos al Wawa Wasi.

Día 2

8:00 a.m. Desayuno de trabajo.
9:00 a.m. En el puerto de Yarinacocha hay intensa actividad. Decenas de comerciantes embarcan mercadería en precarias embarcaciones. Algunos conductores nos ofrecen sus servicios de transporte.
9:30 a.m. Partimos a San Francisco y pagamos un exorbitante sobreprecio. El dueño de la embarcación nos convence: “La carretera está llena de barro, no van a llegar”.
11: 00 a.m. Entrevistas de campo. San Francisco debe ser una de las comunidades amazónicas más adelantadas, tienen luz eléctrica, agua potable y servicio de telefonía celular. Conocimos al popular Metzáruno, nombre shipibo que significa “linda serpiente”.
1:00 p.m. Retorno a Yarina en taxi colectivo. La carretera estaba despejada y no llena de barro.
2:00 p.m. Almuerzo en La Anaconda. Dos jarras haladas de camu camu y un filete de paiche aplacan la sed y el hambre. En la orilla de la laguna, pequeños nativos cargan enormes tablones de madera.
4:00 p.m. Visita a la comunidad 11 de Agosto. Un grupo de señoras nos recibe cordialmente. Son alegres y muy simpáticas. Nos invitan agua de coco, mangos y jugo de camu camu en tazas de plástico.
6:00 p.m. La estadía se ha prolongado más de la cuenta. Empieza a oscurecer y nosotros empezamos a preocuparnos. ¿Ahora cómo regresamos? Esta no es precisamente la noche que esperábamos. “Están en la Isla del Amor”, dice una de ellas con sarcasmo charapa.
7:00 p.m. Un bote de turistas aparece como un milagro. El conductor finge que no nos puede ayudar, pero al doblar nuestra oferta acepta llevarnos al puerto. Respiramos tranquilos.
9:00 p.m. Cena con amigos y cooperantes extranjeros en la ciudad. La tertulia se anima. La chica alemana lanza una mirada atrevida al fotógrafo: “Esperro que todo sea bien”, le dice apretándole el brazo. Él traga saliva.
11:00 p.m. Cremolada y refrescos helados para este agobiante calor nocturno.

Día 3
5:00 a.m. La alarma del celular nos avisa que debemos dirigirnos al aeropuerto.
7:00 .a.m. Nuestro avión parte de retorno a Lima. Pronto veré a mi Techita.


*Frase pronunciada por un turista en el avión.